LOS ARCHIVOS SECRETOS DEL GUETO DE VARSOVIA

 

Articulo escrito por el CRHP en conmemoración del 63º aniversario de la heroica gesta del Levantamiento del Gueto de Varsovia: 19 de abril de 1943 - 19 de abril de 2006

 Recopilados en la clandestinidad por el historiador judeo polaco Emanuel Ringelblum (1900-44), los archivos fueron hallados dentro de latas de metal enterradas en el gueto de Varsovia. Los escritos documentan el trágico final de los judíos de Varsovia durante la ocupación nazi.

Varsovia, julio de 1942. Emanuel Ringelblum sabía que iba a morir asesinado por los nazis. Tener tal certeza no le impidió seguir adelante con el proyecto que había comenzado tiempo atrás, la creación de un archivo único que documentara todos y cada uno de los momentos de la tragedia de los judíos polacos bajo la ocupación nazi. Como historiador doctorado en la Universidad de Varsovia, Ringelblum concibió un plan que llevaría a cabo en la mayor de las clandestinidades del gueto. A su proyecto lo llamó, en clave, “Oneg Shabat” (o la alegría del sábado); se trataba de reuniones de estudio secretas que Ringelblum realizaba los sábados con un grupo de intelectuales de su confianza. Los miembros del Oneg Shabat se propusieron recopilar cada uno de los datos que veían o escuchaban dentro y fuera del gueto; cada detalle, por más insignificante que fuera, tenía valor, y debía quedar registrado.

El objetivo inicial de la arriesgada tarea consistía en reunir información confiable para transmitir a las fuerzas aliadas polacas (cuyo gobierno debió exiliarse en Londres) y para ser difundida por la prensa clandestina. Los miembros del Oneg Shabat entrevistaban a refugiados judíos; documentaban el número de victimas; recibían testimonios de boca de los judíos desplazados que llegaban a Varsovia desde Lodz, Lublin, Cracovia, Bialystok y de otras ciudades de Polonia.

Los escritos cubrían todos los aspectos de la vida en el gueto, pero contenían en especial, preciada información sobre las actividades clandestinas de la resistencia armada. Los miembros de Oneg Shabat vivían bajo la permanente amenaza de ser descubiertos por la Gestapo. Escribían en clave, mezclaban los idiomas, superponían los vocablos para evitar que la información, en caso de caer en manos enemigas, fuera comprensible. Idisch, polaco y hebreo se fundían en un mismo texto.

Objetividad, les pedía Ringelblum a sus compañeros de trabajo, pues no quería que su trabajo perdiera valor científico. Como historiador, era consciente de la importancia de la conservación de la memoria, y deseaba que las futuras generaciones supieran de los horrores del nazismo y que se usaran las notas con fines de investigación.

 

En julio de 1942 comenzaron las Aktion o acciones masivas de deportación al campo de exterminio de Treblinka. Los archivos, por contener datos y ubicaciones precisas de los campos de exterminio nazis, se convirtieron en un factor fundamental para la resistencia. Un grupo de jóvenes insurgentes judíos se preparaba para la lucha armada que tendría lugar en el gueto el 19 de abril de 1943. Ringelblum, consciente de que el final se acercaba, pidió a sus compañeros que enterraran los archivos en algún lugar del gueto. El mapa con la ubicación de los manuscritos se lo hicieron llegar a las autoridades de la resistencia polaca.

El 7 de marzo de 1944 la Gestapo descubre y detiene a Ringelblum en el búnker donde se escondía junto a otros intelectuales judíos. Lo interrogan y torturan sin piedad pero no logran obtener nada. Días más tarde lo asesinan junto a su esposa e hijo.

En septiembre de 1946 un grupo de historiadores polacos guiados por Hersz Wesser (un colaborador de Ringelblum que milagrosamente salvó su vida) desenterró de entre las ruinas del gueto unas cajas de metal que contenían parte de los manuscritos. Cuatro años más tarde, en 1950, se halló enterrada la segunda parte del archivo dentro de unas latas. Una tercera lata, que también habría sido escondida en el gueto, hasta el día de hoy no pudo ser ubicada. 

La autenticidad de los archivos es indiscutible y constituyen una de las fuentes más fidedignas existentes sobre el holocausto. Los archivos que Ringelblum diseñó, están conformados por más de 30.000 fichas perfectamente catalogadas por temas.

Actualmente todas las piezas que conforman el archivo, (diarios personales, ejemplares de la prensa clandestina, mapas, correspondencia privada, objetos y documentos), se encuentran en el Instituto Judío de Varsovia.

En 1999 la UNESCO declaró al Archivo Ringelblum “patrimonio documental de la humanidad"

 


Monumento al levantamiento del gueto de Varsovia - Varsovia

 

 


Centro de Recordación de los Héroes Polacos

En el 63º aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia.

Abril de 2006

 

 

Dr. Marcos Resnizky

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